viernes, 14 de mayo de 2010



Los poetas resfriados no acudieron a la cita porque estaban resfriados.
Se excusaron por medio de letras. Los que asistimos enfermos o no, hicimos aquello que nos encomendaron: Ser poema, hacer aparecer poesías, si lo conseguimos o no nunca se sabrá. Lo que si se sabe, es que nos re-unimos en cantidad de 50 entre los que nos atrevimos a decir o hacer o ambas y aquellas personas que osan escuchar, acompañar, pro-tejer.

En principio fue el sonido, el fuego ondulante en el patio de las enredaderas, bajo el ojo luminoso, continuado por el canto de Victoria, de la mujer que abrazada al árbol esperaba que le diera de sus frutos, sobre el tablado de la mesa-temblor. Desde su caverna unos sonidos eléctricos la poseían...

-Ellos querían que no bailara...ellos los del palacio...
en brazos de muchachas y muchachos cayó.

Lengua se oye, imagen se ve y el mapuchedüngün guía los pasos de la lamüeng, el üllkantün transmitiendose a todo cuaderno electrónico del brujo Gonzalo.

En el paredón las visiones letradas, dibujos poemados de la che Gabriela, de ze Roberto, el metro de historias del Kardo humano que alucina con los primeros brotes, con la yemación de la primavera Suiza.
En la pared la estenopica vision de los cielos de Buenos Aires de Verónica, la Soto.

Breve exposición, breve presentación de tres breves videos de Mónicab, acompañada de afiches publicitarios venidos desde Canada by Claudio y las fotos de la vero Soto en la pantalla audio-visual, los expectantes sentados en el piso escuchan y ven con atención, así transcurre la sesión de pantallas luminosas que hablan y mueven los ojos.


El poeta es más cara, en ave de paso convertido, con movimientos avícolas esgrime sus hojas escritas con sus alas y con voz de hombre-gallo narra los acontecimientos de su devenir, le sigue de cerca la sónica Dib-a, animadora oficial del pasillo de unión entre calle y patio, haciendo estremecer el tablao, poniendo de brincos en el aire a las expectantes oidores de su poesía, con su coro de perro el poema animal aparece ladrando su poesía.


Alrededor del fuego una mujer sentada saca desde su cartera el escrito oculto y lo lee con toda su tranquilidad, luego el Andesground se posa sobre el entarimado y en la oscuridad con un haz de luz a pila, declama a pulmón pleno, con decidida voz su lectura de seis minutos, con su iluminador personal, con sus hojas al fuego, al cielo, a las damas presentes.


Piuwke pide iluminación para poder leer la carta que hizo para su nieta de cinco años, continúa la lectura María José en cuclillas, aparecen las linternas parlantes, con esa luz pueden sus ojos ver las palabras que escribiera aquel día de excitante experiencia cuando besaba pequeños corazones, frente a ella, sobre su escenario de silla, se hace oír, alguien narra lo que en su vida aconteció, la migración de su ancestro, toda personal, toda comunicativa la relación de estas personas extrovertidas, con los asistentes.


Malena-maleta mina en ruta sonriente, exhibe la intimidad de su valija, con su contenido elabora la forma para unir, para enseñar a escribir en comunidad. Distribuye grandes lápices a los atados con cinta blanca,
R.C aprovecha para hacer el avance del libro de Martín, lee los sonidos que cada palabra representa, el contenido de "Fuentes del derecho".

Cristóbal prepara, alista su regla numérica, para así contar sus poemas de número, con la visión entre rajas de color, entretiene a la concurrencia, la hace reír, de muestra y lee en sus hojas de oficio poeta.

Marcela mostraría un poemavisual, que no vi, luego al visualizarla me di cuenta a que se refería. ¿Qué es poesía? Poseia eres tu.

Alguien sin programación lee de la pared un telepoema, luego desde su luminosa memoria traduce algo que ocultaba, con su dígito hace correr las letras, con sus ojos las re-arma y sus labios las dibujan para nosotros.


Eliana trajo pampa-nitos sobre el mimbre en su cabeza, las dos lindas venían de la vendimia del valle de Curacaví, preparó un jugo denso, dispuso letras y pewenes, en el dormitorio de EvaLuna desenrrolló una lámina de papel...

-¡Es mejor que se queden con la cabeza en blanco!
Leyó con su amigo entre las piernas, leyó enseguida el que de Francia llegó Jacques, hierbas arómaticas, hojas de otoño cayeron y leyeron y escucharon y apareció Jordi y vino Guido con guitarra en silencio y transcurrieron las horas y comimos y bebimos de la sopa que Rodrigos prepararon y eché a los borrachos del templo, hice sonar en la guitarra y la pieza de teatro en performance se convirtió y Eric y Elias vinieron con instrumentos sonoros y las doncellas danzan sobre el piso de cálidas tablas y los efebos circundantes se quedan ahí, inmóviles, admirados del movimiento circular.

Y buenas noches, nos llegó la hora, M y R se van de madrugada de 1º de mayo a encontrar su microbús, R y M de re-unidos.


Ricardo Piwke
mayo, 2010.


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